Si necesitas otra razón para abandonar el hábito de la comida chatarra esto debería hacerlo.
Aunque esto es solo una eventualidad nos deja con la boca abierta sobre la cantidad de conservantes utilizados en la preparación de los platillos de comida rápida, en particular, en este caso, una hamburguesa normal contenida en el clásico pan redondo de dos rebanadas.
El autor del experimento es David Whipple, que presentó su propia hamburguesa comprada en 1999, y ahora tiene 14 años, y fue mostrada en la televisión en el show de TV "The Doctors" de la CBS Paramount.
Sigue igual: Un hombre encontro su hamburguesa de McDonald, en la foto, que compró en 1999.
En su bolsa: David Whipple dejo la hamburguesa en su bolsa original, hace 14 años.
No más pepinillo: El pepinillo, que desapareció, es la única cosa que ha cambiado en los últimos años.
Dijo que inicialmente había decidido mantener guardado el sándwich de hamburguesa por solo un mes para mostrar a sus amigos y vean bien como los conservantes y enzimas son agregados para mantenerlo a largo plazo.
El recibo de Whipple habla claramente. La hamburguesa fue comprada 07 de julio de 1999.
Al parecer Whipple había olvidado que lo compro ya hace muchos años. Después de catorce años su esposa de casualidad lo encontró, pero en perfecto estado de conservación.
Durante catorce años el pan habría permanecido idéntico como en el momento de la compra y incluso no tenía los olores desagradables que caracterizan a un alimento en descomposición.
Aquellos que estuvieron presentes durante la transmisión del show, médicos y expertos han podido observar de cerca la hamburguesa, dándose cuenta de que no había muestras de moho y olores desagradables.
El hombre dijo que utiliza la hamburguesa de catorce años como una advertencia para animar a sus niños a comer de manera más saludable.
La intención de Whipple fue guardarlo durante sólo un mes, para sorprender a sus amigos, pero obviamente las cosas han seguido un rumbo distinto y ahora la hamburguesa de 14 años está dejando sin palabras a los consumidores de comida chatarra – y más allá – de todo el mundo.